Esta es una de estas recetas que está en casa de toda la vida, escrita por alguien en un papel cuadriculado, doblado, amarillento y con alguna que otra mancha de aceite...
Mi madre las hace en alguna que otra ocasión, muy de vez en cuando, porque tienen su proceso de elaboración y ademas son una bomba calórica, pero de esta manera cuando las probamos, las saboreamos más y las anhelamos cuando no las tenemos...
Y estas no podían ser menos, están hechas por mi madre, y además se trata de una receta de madres, de esas que no se miden en gramos, sino en tazas y la harina que admita... Vamos a ajustar las medidas para que salgan perfectas!!!
Gracias mamá por hacérnoslas en esta ocasión!!
Ingredientes: (salen unas 10/12)
-1 huevo
-50 grs de azúcar
-100 grs de leche templada
-25 grs de aceite girasol u oliva suave
-15 grs de levadura de panadero o 5 grs de levadura seca
-350 grs de harina
-azúcar para rebozar
-aceite girasol para freír
-relleno que prefiráis (crema pastelera, nata, trufa, crema de cacao...)
Preparación:
Disolver la levadura en la leche tibia y reservar.
Batir el huevo con el azúcar hasta que espume un poco y añadir el aceite y la mezcla de la leche.
Añadir posteriormente la harina y amasar.
Todo este proceso se puede hacer con amasadora, pero es fácilmente manejable esta masa, así que se puede hacer a mano sin problemas.
Dejar fermentar tapado con un trapo hasta que aproximadamente doble el volumen.
Pasado ese tiempo, dar forma a las brevas y dejar fermentar de nuevo durante mas o menos una hora.
Freír en abundante aceite a fuego lento, sacar a un papel secante y rebozar en azúcar.
Rellenar al gusto.
